2 Viviendas para venta de 2.800.000 € hasta 3.300.000 €, en La Garriga, Barcelona

Illa Raspall es un conjunto arquitectónico modernista construido a partir de 1910 por el arquitecto Manuel Joaquim Raspall i Mayol para distintas familias de la burguesia catalana. El arquitecto barcelonés Manuel Joaquim Raspall i Mayol fue considerado un artista modernista de segunda generación. La casa Barbey es la más grande y la primera que Raspall construyó en 1910 en la citada isla Raspall. El edificio es un impresionante conjunto que evidencia la riqueza de su primer propietario, el empresario Juli Barbey i Poinsard, y agrupa varias dependencias cubiertas con tejas cerámicas de dibujos geométricos y con una torre en el lado norte. Algunos elementos ornamentales que cabe destacar son el reloj de sol hecho con trencadís y un plafón cerámico que representa Sant Jordi. Ambos fueron diseñados por Joan Triadó y construidos por el ceramista Lluís Bru. El interior presenta un magnífico vestíbulo, varias chimeneas y plafones cerámicos. En el jardín destacan los elementos decorativos: un surtidor, plafones cerámicos y jardineras artísticas, que forman un conjunto armónico con las columnas en la fachada. Se trata de una casa de nueva planta compuesta de semisótano, planta baja, planta y buhardilla, con una torre mirador de planta irregular que se levanta en la esquina noreste, con cubierta de dos aguas y rematada en cumbrera con un carenado de hierro forjado. En la cubierta, hecha de tejas vidriadas de diferentes colores, se encuentra una chimenea revestida de cerámica. Responde a la tipología de planta concentrada, con amplios vestíbulos en las dos plantas y una singular escalera central de barandilla de hierro en parábola que refuerza la interesante interrelación espacial. Destacan, como elemento decorativo, las columnas con capiteles florales y las barandillas.Se trata probablemente de la más importante casa Modernista construida en La Garriga. El jardín es una pieza fundamental en el conjunto de una casa de veraneo. La actividad en verano se hacía fuera y debía ser fresco, con zonas de intimidad y, a la vez, visible desde el exterior para denotar la categoría del propietario (esta función la cumple el acceso principal). Por otra parte, los jardines modernistas consumían poca agua (recurso muy escaso) y se diseñaban generando sombras con árboles caducifolios y enredaderas. El suelo era de gravilla para permitir pasear y evitar que se hiciera barro si llovía. Era costumbre tener puntos de agua, fuentes y manantiales que ampliaran la sensación de frescor. En el jardín también encontramos un espacio en forma de galería con bancos y totalmente resguardado del sol y de la vista exterior a la zona este, junto a la pista de tenis. #ref:22.002

La espléndida casa Modernista Barbey del año 1911, fue catalogada Bien Cultural de Interés Nacional. Forma parte del llamado triángulo Manel Raspall, en recuerdo a su arquitecto. La casa consta de bajos, planta baja, piso, altillo y torre mirador y tiene tres diferentes accesos, desde diferentes calles a través de su jardín. Todas las fachadas están decoradas con muchas aplicaciones cerámicas; de formas vegetales y florales. Se accede a la casa a través de su majestuoso jardín y de su entrada principal. Nos recibe un impresionante Hall que da acceso a los salones interiores, donde destaca una chimenea elaborada con hierro forjado y mosaico, coronada con un poema de Jacint Verdaguer. Las diferentes estancias de esta planta, se cierran con persianas de librillo móvil con vogins a las tarjetas representando motivos vegetales. Rejas y barandillas están trabajadas con hierro forjado trabajado artesanalmente y en los remates de los perfiles hay motivos florales. Un pequeño baño y una cocina, complementan esta planta. Una preciosa escalinata nos lleva a la primera planta, con otro Hall con chimenea, que da acceso a una biblioteca y a cuatro habitaciones con dos baños, dos de ellas con salida a terraza. Tanto el desván como el altillo, necesitan de una total restauración. Su torre mirador, que se levanta por encima de la cubierta y queda coronada por una cristalería de hierro forjado, se pueden divisar unas impresionantes vistas a las montañas. De sus jardines emanan aguas termales, por lo que se hace interesante para inversores que deseen hacer una reforma integral y dividir en apartamentos o bien para negocios de restauración. Ubicada en El Valles Oriental a 35 min del centro de Barcelona por la AP7, a 30 min de Sant Cugat , 15 minutos de Granollers y a 2 min de la estacion de Renfe linea R3 de La Garriga y de las lineas de autobuses que unen con Barcelona, Granollers, La Garriga y Vic. La Garriga ha sido históricamente el lugar de veraneo de la burguesía catalana de principios del siglo XX gracias a su cercanía a Barcelona, al buen clima y sobretodo a la presencia de aguas termales en el territorio. Gracias a ello, La Garriga cuenta con varios edificios de arquitectura de la época del Eclecticismo, Modernismo i Noucentismo. que fueron construidos como casas de verano para los burgueses de la época, en la Ronda del Carril y el famoso Passeig. Y en el que hoy en día podemos pasear disfrutando de una espectacular vista arquitectónica, de la que la mayoría de casas Modernistas, fueron realizadas por el famoso arquitecto 'Manel Raspall', el cuál también fue el propulsor de la conocida fiesta de Corpus (alfombras florales), y que año tras año se sigue celebrando. Su emplazamiento ubicado en el lindar con el Parque Natural del Montseny la mantienen como una de las poblaciones preferidas. Envuelta entre naturaleza, es la población ideal para aquellos que quieren realizar senderismo y disfrutar del entorno y el ambiente que esta nos proporciona, con campos extensos y bosques frondosos perfectos. #ref:I-00VZS7-W-02HDKK